El Poder del Cuarzo

 

El poder del cuarzo desde el punto de vista energético, nos abre un abanico de múltiples posibilidades en cuanto a los procesos de sanación que queramos trabajar o tengamos abiertos o pendientes. El cuarzo es un cristal versátil que podemos usar como compañero de evolución personal, ya que tiene la capacidad de extraer, procesar, regular, almacenar y expandir energía, factores determinantes de su gran poder.

Sin entrar en sus características físicas y propiedades minearológicas, para esto ya existen muchos artículos en la red, vamos a centrar el artículo en las capacidades que el cuarzo puede aportarnos como beneficio energético y espiritual, para entender un poco más como trabajar en cooperación con la energía de la Madre Tierra. Os invito a descubrir la magia y el poder del cuarzo como Maestro sanador de todos los cristales.

 

¿Para qué está aquí el Cuarzo y cuál es su misión?

 

El cuarzo como cristal sanador ha tardado en formarse cientos, miles o incluso millones de años, por lo que nos aporta la sabiduría cristalina propia de los seres que han estado en la Tierra prácticamente desde su creación, una biblioteca viviente de la cual vamos descifrando como extraer la información para nuestro beneficio, secretos que hoy tan sólo empezamos a dilucidar. Con práctica y una buena conexión podemos llegar a profundizar en el conocimiento que contiene.

Nacido en la Tierra desde tiempos inmemoriales, ha estado presente en la mayoría de civilizaciones antiguas, debido a su poderosa esencia sanadora. El cristal de cuarzo es una de las manifestaciones vivas en nuestra realidad, de la luz en su estado más denso, ya que ha tenido que cristalizar físicamente para dar forma y vibración a su frecuencia energética en nuestra dimensión, y así poder ayudar a la humanidad a recordar su propio poder.

Y os preguntareis, ¿Cómo lo hace…?, pues simplemente tiene la capacidad intrínseca de regular su frecuencia energética para armonizar cualquier campo de energía que está desarmonizado. Es capaz de aportarnos luz y energía para iluminar nuestro camino de aprendizaje y nutrirnos de energía en aquellos momentos que más falta nos hace.

El poder del cuarzo en el Ser Humano

 

Si bien es cierto que los seres humanos procedemos del elemento Carbono (C), también tenemos mucho sílice en nuestra estructura interna, se encuentra notablemente en el tejido conjuntivo, en la aorta y en los vasos sanguíneos, en los cartílagos, en el timo y las adrenales, en el hígado, el bazo, el páncreas, la piel, las uñas, el cabello, etc… Es por esta sencilla razón, que el cuarzo es capaz de armonizar nuestro cuerpo físico, por lo que estamos hechos en gran parte del mismo material. Además del cuerpo físico, también somos energía y por tanto el efecto del cuarzo resuena en los otros cuerpos sutiles que todo ser humano tiene en su configuración energética.

Cuando sostenemos un cuarzo en nuestras manos, éste suma su energía a la nuestra, conformando un aura de mayor tamaño, hay estudios que dicen que se puede llegar a doblar nuestro campo biomagnético al sostener un cristal de cuarzo. Al margen de estos estudios, os animo a que lo comprobéis por vosotros mismos, el cuarzo os puede ayudar en vuestra vida diaria, podéis meditar con él, programarlo, llevarlo con vosotros para que os proteja y active vuestra intuición, tenerlo al lado mientras trabajáis o cerca vuestro mientras dormís para que os aporte tranquilidad y regeneración.

Así el Cuarzo sólo nos recuerda quiénes somos y nos muestra de manera clara el camino de desarrollo personal para sintonizarnos con nuestra esencia más autentica y natural.

 

¿Realmente el Cuarzo tiene poder?

 

Sí, el cuarzo realmente tiene poder, lo podemos sentir y experimentar cuando somos capaces de conectar con él. Percibir su energía es una cuestión de práctica, ya que como todo ser vivo, late y por tanto emite una pulsación, que se nos hace visible cuando somos capaces de abrir nuestra mente y nuestro corazón.

De hecho, es esta pulsación de alta frecuencia la que nuestro cuerpo recibe, si hay desorden en nosotros vibramos más bajo, el cuarzo pone orden, estabiliza y aumenta nuestra frecuencia, armonizando nuestra energía con la suya. Por eso cuando en nosotros no hay armonía, es decir, no estamos sanos, la energía del cuarzo es capaz de detectarla, localizarla y actuar sobre ella, convirtiéndose en energía sanadora o medicina natural.

Así que no sólo tiene poder, sino que lo da incondicionalmente, mostrándonos una vez más el ser amoroso y sensible que es. Notar su energía depende de nuestro grado de apertura y percepción, él siempre nos transmite, a veces de manera sutil y otras veces no tanto; de hecho somos nosotros los que debemos aprender a sentir y escuchar.

A lo largo de los años que llevo trabajando con el cuarzo, cada día siento más afinidad por su energía y como consecuencia vivo una vida de más paz y armonía. Como anécdota, os explico que tengo un cuarzo maestro ahumado que me ha acompañado en todos mis trabajos anteriores, en una ocasión al poco de entrar en una empresa como responsable, me di cuenta que había muy mal ambiente entre los trabajadores y no existía ningún tipo de comunicación, así que decidí programar mi cuarzo con tan solo una palabra «comunicación» a primera hora de la mañana, dejé mi cuarzo en mi mesa y cuando llegó el final del día, habían pasado 3 empleados por mi despacho con gran necesidad de desahogarse, me explicaron su situación y sus problemas entre lágrimas.

Como esta podría explicaros muchas más, mi experiencia con los cristales de cuarzo está llena de anécdotas, confirmaciones y sincronías. Él tan solo me ayudó a mostrar un don que yo tenía y a ser consciente de la importancia de usarlo, así que os animo a descubriros a través del poder sanador de los cuarzos.

 

Cuarzos y Maestros ©

 

 

 

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